Ortopedia en la farmacia: un servicio al alcance de todos.

Con el tiempo, la ortopedia en la farmacia ha pasado de ser una parte integral de la profesión farmacéutica a considerarse una opción complementaria, requiriendo estudios específicos y áreas dedicadas. Sin embargo, en muchos casos, se ha abandonado tanto la oferta de productos ortopédicos como la formación en esta disciplina, incluso a nivel básico.

Definición legal de ortopedia

Una ortopedia es un establecimiento sanitario donde, bajo supervisión de personal cualificado, se dispensan y adaptan productos como prótesis, ortesis y ayudas técnicas diseñadas para mejorar la autonomía y funcionalidad de los usuarios.

Historia y relación con la farmacia

La ortopedia ha estado tradicionalmente vinculada a la farmacia. Desde el Real Decreto de 1860, se permitía a los farmacéuticos vender productos terapéuticos y de asistencia sanitaria, incluyendo artículos ortopédicos. Además, los planes de estudio de Farmacia siempre han incorporado contenidos relacionados con la ortopedia, y la Ley 25/1990 del Medicamento incluye estos productos dentro del ámbito profesional del farmacéutico. Así, el farmacéutico contribuye a una atención integral, combinando medicamentos y productos sanitarios con el objetivo de garantizar un uso seguro y racional.

Requisitos para ofrecer ortopedia en la farmacia

Para ejercer como farmacia-ortopedia, los farmacéuticos deben realizar cursos especializados de más de 200 horas y disponer de instalaciones adecuadas para garantizar la calidad en la fabricación y adaptación de productos ortoprotésicos. Esto refleja las exigencias legales y el compromiso con la calidad en este ámbito.