La homeopatía, creada por Samuel Hahnemann en el siglo XVIII, surgió como una alternativa a los tratamientos agresivos de su época, como las sangrías y los purgantes. Su principio fundamental es que una sustancia que provoca síntomas en personas sanas puede tratar esos mismos síntomas en personas enfermas, siempre que se administre en dosis mínimas y altamente diluidas. Este enfoque se centra en el estudio detallado del paciente para ofrecer un tratamiento individualizado.
Beneficios de la homeopatía
- Natural y segura: No tiene efectos secundarios ni provoca adicción.
- Enfoque integral: Considera el cuerpo, la mente y las emociones del paciente, promoviendo un tratamiento global.
- Individualización: Adapta el tratamiento a cada persona según sus síntomas específicos.
- Fortalecimiento del sistema inmune: Estimula al organismo para combatir enfermedades.
- Reducción de medicamentos convencionales: Ayuda a disminuir el uso de antibióticos, antiinflamatorios y otros fármacos.
- Eficacia en enfermedades crónicas: Alivia el dolor y mejora la calidad de vida.
- Accesibilidad y facilidad de uso: Disponible en diversas presentaciones, como gránulos, jarabes o pomadas.
Los medicamentos homeopáticos, elaborados con sustancias de origen mineral, vegetal, animal o químico, son adecuados para todas las edades, desde bebés hasta ancianos. En España, la homeopatía es reconocida como terapia no convencional según el Real Decreto 1277/2003, y su práctica está a cargo de profesionales especializados. Actualmente, unos 10,000 expertos en homeopatía trabajan en el país, y los medicamentos están regulados por las autoridades sanitarias, siendo disponibles exclusivamente en farmacias.